martes, 20 de noviembre de 2012

LOS JUEGOS OLÍMPICOS: ANTIGUA GRECIA Y ACTUALES.


Los Juegos Olímpicos Antiguos fueron una serie de competiciones atléticas disputadas por representantes de diversas ciudades estado de la Antigua Grecia que se hacían en honor a los dioses olímpicos, por ejemplo, al  dios Zeus.  Los juegos actualmente son un evento deportivo en la que se reúnen deportistas de todas partes del mundo.

Los deportes que se realizaban en la antigua Grecia eran el pugilato, pancracio, carreras (variedades) y pentatlón. En cambio, actualmente, se realizan veintiséis deportes y treinta y cinco disciplinas. Para estos deportes antiguos, existían castigos por cometer infracciones, uno de ellos era una multa con cuyo importe se erigía una estatua de bronce a Zeus, al pie de la cual se colocaba el nombre del infractor, el de su polis y la causa del mismo. Para los juegos actuales los castigos, o las faltas son la suspensión, es decir, que el deportista no puede participar en ningún evento por tiempo indefinido.

De acuerdo con la vestimenta,  los atletas corrían con un taparrabos hasta los 15º Juegos Olímpicos, en la que empezaron a competir desnudos y cubrían su cuerpo con aceite y arena fina para protegerse del sol. Actualmente los atletas utilizan vestimentas que identifiquen a su país y también se les coloca un número para diferenciarlos de los demás atletas.

Antiguamente, solo podían participar los deportistas de sexo masculino, de origen griego y libres y sostenían a la actividad física como un medio de preparación para la guerra.  Hoy, participan deportistas de ambos sexos y de los países que compiten en este evento y su objetivo fundamental es unir a las naciones por más rivalidades que puedan existir.

Los juegos olímpicos antiguos y modernos sostienen los mismos valores: la amistad, la excelencia y el respeto. Cada uno de ellos hace la unión de los pueblos, sin rivalidades ni enfrentamientos ya que antiguamente se suspendía toda actividad bélica y actualmente, este evento tiene como objetivo la unión y la amistad.

Milagro Diaz