Los Juegos Olímpicos antiguos y actuales

         Desde hace muchos siglos, los Juegos Olímpicos son una tradición. Celebraciones que se repiten cada cuatro años, de ceremonias, desfiles, actuaciones y, principalmente, de deportes en el que se reúnen a montones de espectadores, periodistas, atletas y deportistas (representantes de sus países) para encontrar al mejor en cada categoría.

         Pero los Juegos Olímpicos han cambiado a lo largo del tiempo, se han modificado tanto en su finalidad como en el proceso. Por ejemplo, el objetivo de estos Juegos en la antigüedad era preparar al ciudadano para la guerra, mientras que, en la actualidad se utilizan para mejorar la educación, como un medio más rápido, cómodo y eficaz para la formación del individuo, y como un vehículo más directo de comunicación, comprensión y participación.

         Otra característica que diferencia a los Juegos Olímpicos antiguos de los actuales es el tiempo de extensión de éstos, ya que antes duraban sólo cinco días pero hoy, dos semanas aproximadamente.

         Los Juegos actuales se realizan en una ciudad por vez elegida y designada por el COI (Comité Olímpico Internacional). En cambio, hace mucho tiempo,  se realizaban en las principales ciudades en honor a los dioses. Por ejemplo,  en honor a Poseidón en Corinto, en honor a Apolo, en Delfos y dedicados a Zeus los de Nemea y los de Olimpia.

         Además, los Juegos contemporáneos se diferencian de los remotos por las condiciones que debían tener los participantes: en la actualidad, pueden participar todos, tanto hombres como mujeres, pero antes sólo tenían permitido participar los hombres libres (no las mujeres, los esclavos ni los extranjeros).

         En cuanto a los castigos por infracciones, en la antigüedad se realizaba una multa, con cuyo importe se erigía una estatua de bronce a Zeus, al pie de la cual se colocaba el nombre del infractor, el de su polis y la causa; pero, en los modernos, la sanción consiste en prohibir al infractor que participe de algún juego en años o meses, según la gravedad.

         Caso contrario es el momento en que se premia al ganador: hoy se entregan medallas de oro, plata y bronce (dependiendo de la posición), pero antes, se les daba a los vencedores coronas trenzadas de laurel y otras plantas, ya que el premio tenía más valor sentimental que financiero.

         También los deportes y sus categorías constituyen una gran diferencia, porque en los antiguos sólo se practicaban cuatro deportes: carreras, luchas, pugilatos y pancracio (no existían los deportes por equipos), en contraposición de los actuales en los que hay veintiséis: tiro al arco, atletismo, badminton, baloncesto, boxeo, canotaje, ciclismo, ecuestres, esgrima, fútbol, gimnasio, balonmano, jockey, judo, pentatlón moderno, remo, vela, tiro, natación, tenis de mesa, taekwondo, tenis, triatlón, voley, levantamiento de pesas y lucha libre.

         Asimismo, hoy en día los atletas utilizan distintas vestimentas según el deporte que practican, a diferencia de los antiguos que los realizaban desnudos.

         En conclusión, los Juegos Olímpicos antiguos y los actuales son muy diferentes, han cambiado en muchos aspectos pero continúan siendo un medio para formar a las personas correctamente, festividades para reunir a las personas de todo el mundo y encontrar al mejor en cada deporte, hallar al más rápido, más alto y más fuerte (Lema olímpico).

Ledesma Agustín y Medrano Consuelo